LA LLUVIA

(Imagen de Cris Parejaa)

Llueve.

Sí, ya sé lo que vas a pensar;

me dirás que es un lugar común.

¿Y qué? ¿Acaso no buscan bañarse bajo el sol todos los veranos?

No me entiendas,

solo déjame decirte

que recurro a su pálido abrazo de agua.

Y me estruja, me exprime.

Entiéndelo o no,

pero la reclamo.

No vaya a ser que mañana

no sienta que me des-plomo.

Sí, así como lo lees;

he de quitarme

esta carga pesada que llevo.

Que caiga al lodo.

Que se convierta en polvo.

Que me cierre los ojos.

Que me bese con rabia de lobo.

Déjame que me llueva

tu nombre constante,

que fraccionen, las gotas de agua, el instante confuso.

Y después, cuando arribe la calma,

que se cierre el recuerdo con verjas,

que se calce la tarde tacones

y la lluvia se dé media vuelta.