Voy a guardar el dolor en cajones.
Necesito poner orden.
Ni colores ni tamaños.
Mi orden ha de ser:
abierto, entreabierto y cerrado.
Abierto
como estos ojos que aun esperan comprenderlo. Porque hay una fusta injusta lacerando mi costado.
Abierto
como mi boca en el andén del deseo. Porque, además de besar, te nombra
como un golpe de martillo,
como un rasgar de tijeras.
Abierto
como mis piernas entregadas al delirio.
Porque se desprenden de tu cuerpo y no son nada, vagan insomnes y extrañas.
Entreabierto.
Como la puerta en tu despedida. Porque la esperanza se abigarra al tiempo y al espacio.
Entreabierto.
Como mis dedos cuando se aferran a los tuyos y formamos un pelotón de soldados inquietos. Porque a ti y a mí nos gusta la guerra.
Entreabierto.
Como el libro que reposa en mis rodillas cuando vienes a mi encuentro. Porque sé que, si te acercas, comienza a contar el tiempo.
Cerrado.
Como un camino de abrojos sin salida. Porque, si te vas del todo, esta vida se termina.
Cerrado.
Como una pesada aldaba. Porque tu silencio es la más cruel navaja.
Cerrado.
Como una carta lacrada,
como los ojos de un ciego
o la arena sin la playa.
Porque, si ya no me amas,
me da igual que estén abiertos,
semicerrados, cerrados, sepultados o ardiendo en lava.
Porque no serán cajones
donde el dolor hará llagas,
serán los últimos disparos,
de un alma, a la más profunda nada.
27 enero, 2018 at 12:59 pm
¡Este poema también es maravilloso! Que genial y poco frecuente idea, Charo. Escoger un elemento concreto y trasladarlo hacia la abstracción o la metáfora de la acción humana. Digamos, darle vida y utilidad a un objeto tan peculiar como lo puede llegar a ser un cajón, y a través de él llegar a desdoblar una extensa lista de sentimientos como una suerte de baúl de los recuerdos o los sentimientos. Considero muy acorde el uso de las metáforas y las reiteradas apariciones de las cualidades del ser humano ante un encuentro con el pasado o la pesadumbre que acarrea la angustia. Creo que estoy siendo poco concreto en mis palabras y no dejo en claro cual es el punto central que produce esta satisfacción en mí. Pero creo que tu trabajo es muy bueno y echarle mas palabras a este comentario sería de uso exagerado e innecesario.
Tan solo agregaré que es un placer encontrar tanta poesía en este espacio, querida Charito.
Un abrazo fuerte
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