No es que quiera,

con un clic de ratón,

arribar a tu puerto,

no aspiro a esa sencillez

en tu universo.

Me armo de lápiz de punta blanda

Y punteo dos lunares en un folio,

dos islas en un mapa,

alejadas por una bruma

de incertidumbres.

Me pertrecho de herramientas:

una regla que trace el camino directo

para unir esos puntos.

No obstante, tu islote

se desplaza por un océano inmenso

según ve que me acerco.

Un compás haciendo centro

directo en mi pecho.

Giro para encontrar

la equidistancia anhelada

y trazar un suave arco

que abarque tu tímido empeño.

No puedo más,

mis gélidos pies

se resbalan, en el hielo de esta pista,

trazando un zigzag

de desencuentros.

Tu mirada es de esfera callada.

Me siento en un borde

de la última esquina

de la desesperanza.

water-puddle-2975541_960_720